♔ Lo tengo todo papi; tengo fly, tengo party, tengo mucha sabrosura.

Abierta y extrovertida, no suele tener muchas dificultades para entablar amistad con personas que no conoce. Puede ser realmente escandalosa y cotilla, ambos rasgos de su personalidad que a veces sacan de quicio a Misha, pero sólo cuando se vuelve realmente insoportable. Es una chica dulce, y a veces incluso infantil. Eso no quita que tenga los pies en la tierra y esté centrada en lo que quiere hacer en su vida. Es decir, que no es la típica niña alocada que no piensa en las consecuencias de sus actos. Es responsable y de hecho, es mucho más madura que su hermano en algunas cosas, a pesar de ser la menor.
Desde bien pequeña, Alek ha sido una chica soñadora y aunque la situación en casa no acompañaba, la pequeña tenía en su rostro aquella sonrisa tierna y agradable que encandilaba a todos por igual; no importaba si eras niño o adulto, hombre o mujer, conocías a la pequeña del cabello rubio, la excesiva amabilidad y la curiosidad desbordante. No es tonta, sabe que no todo es de color de rosa, pero prefiere quedarse con lo positivo de su existencia, pues quiere ser feliz.
Durante sus años de instituto su personalidad se fue modelando. Maduró antes que la mayoría de chicos y chicas de su edad, pero no por eso perdió toda su inocencia. Ya lo decían muchos y muchas, la rubia debía ser con diferencia la persona más frágil e inocente que se habían encontrado. No le gustan las peleas y siempre intenta pasar de ellas o usar el dialecto para resolverlas.
Su corazón es su punto débil. Enamoradiza, muy enamoradiza, con un corazón muy frágil el cual han roto un centenar de veces. Nunca ha sabido distinguir entre el chico adecuado y aquel que le rompería el corazón, y las pocas veces que ha encontrado a alguien que vale la pena, este a acabado por abandonarla o se ha visto obligada a dejarle.